Enfatizan esfuerzos para atender a la población renal en casos de emergencia en Puerto Rico

El derecho a la salud en la comunidad renal en Puerto Rico es para 320 mil personas en estadios tempranos de la condición, 6590 personas en diálisis y 1700 pacientes trasplantados.

Ante las amenazas de fenómenos atmosféricos que atraviesa Puerto Rico cada año con la temporada de huracanes, la preparación y apoyo de los pacientes renales se ha vuelto una prioridad debido a la necesidad de control que requieren estos órganos una vez pierden sus funciones.

De acuerdo a Marina Díaz, Directora de CMS-Medicare Puerto Rico & Islas Vírgenes, Yessy Cubillo, Coordinador de preparación de emergencia regional de Quality Insights Renal Network 3 (QIRN3) y Shirley Esquilín, directora de la oficina de preparación y respuesta del Departamento de Salud de Puerto Rico, los organismos públicos y privados trabajan en conjunto para proveer el acceso a medicamentos durante posibles emergencias a esta población de pacientes.

En este sentido concordaron que luego del huracán María en Puerto Rico, se activaron planes de respuesta inmediata, ya que no es solo la atención de parte de los servicios de emergencia, sino la educación previa y el conocimiento de los planes de contingencia que deben realizar pacientes y familiares al momento de encontrarse frente a situaciones de riesgo.

“La inclusión de organizaciones cercanas a las comunidades son otro factor positivo que tenemos al momento de ayudar al paciente, puesto que frente a hechos difíciles de manejar, si una comunidad entera está al tanto de la condición del paciente y se organizan planes de contingencia las posibilidades son mayores en la ayuda al momento”, destacó Marina Díaz.

Los expertos recordaron que Puerto Rico cuenta con una población de pacientes renales de alrededor de 320 mil personas en estadios tempranos de la condición, 6590 personas en diálisis y 1700 pacientes trasplantados.

Por parte del Departamento de Salud, Shirley Esquilín, indicó que luego del huracán María se organizaron planes de contingencia de salidas y accesos para los pacientes en toda la Isla, dada la importancia y el poco tiempo disponible para actuar en favor de la vida de los pacientes.

“Hablamos de tratamientos, medicamentos, equipos y todo lo que se necesita para la atención integral de los pacientes en riesgo. Nosotros hemos colaborado con múltiples agencias para la actualización de planes de emergencia, porque lo más importante es la no interrupción de sus tratamientos”, dijo.

Yessy Cubillo agregó por su parte que desde las esferas gubernamentales también se tomaron acciones de carácter legislativo, para permitir la activación de protocolos dedicados de manera exclusiva a los pacientes renales.

Sobre este particular, se organizó un equipo que está integrado por todos los sectores que se involucran en los planes de acción porque, “es importante que podamos decir que nos todas las emergencias son iguales por lo tanto la respuesta comunitaria tampoco, el Concejo Renal siempre presta atención cuál es la necesidad inmediata de nuestros pacientes, dentro de la coalición existen roles y funciones en particular, pero debe haber una organización que sea flexible en diversos ámbitos. Lo importante es la invitación a la inmediatez a las emergencias teniendo en cuenta la misma”, indicó Ángela Díaz, directora del Consejo Renal de Puerto Rico.

En la unión está la fuerza 

Para Zaiska Pacheco, trabajadora social renal del Centro Renal Pediátrico del Hospital Universitario, “las alianzas son una herramienta para combatir la fragmentación de los servicios, por lo que el llamado es a continuar trabajando de esa manera por el bien de los pacientes”.

Cubillo recordó que “la coalición se ha formado a lo largo de los años, por ejemplo en las catástrofes salubristas que  han ocurrido en Puerto Rico, donde se han brindado todas las herramientas necesarias en la atención a los diversos pacientes y el nivel de respuesta ha mejorado, debido precisamente a los retos que implica la movilización y respuesta durante momentos críticos, por ejemplo que se está llevando actualmente durante el COVID-19”.

Con esas expresiones concordó el licenciado Luis Collazo, administrador de Centro Renal del Hospital Metropolitano, quien indicó que los esfuerzos se hacen porque “es hora de que la población renal se pueda sentir segura contando con refugios que cuentan con todo lo necesario para que puedan suplir sus necesidades, una vez que estemos por recibir una emergencia climática o la que sea, sepan dónde dirigirse”.

“La realidad es que cuando nos reunimos todos somos conscientes de la necesidad de lo que hay que hacer, nosotros como coalición tenemos consistencia y el gobierno no, estamos viendo demasiados cambios en el personal, esto es lo que nos afecta que si no se establece una política pública vamos a estar siempre en este mismo círculo vicioso”, enfatizó Ángela Díaz, directora del Consejo Renal de Puerto Rico.

Por su parte, Ana Laboy, Directora Ejecutiva de la Fundación Puertorriqueña del Riñón, finalizó recordando que “la diálisis es vida para estos pacientes, es importante que nos brinden el apoyo que se requiere para que los tratamientos sigan siendo llevando el hilo importante como método único de ayuda”.